sábado, 20 de junio de 2009

lunes, 18 de mayo de 2009

BLANCA LLEÓ en la UB


El viernes 15 de mayo la Facultad de Arquitectura de la UB recibió a la prestigiosa arquitecta española Blanca Lleó que presentó sus proyectos en el auditorio de la universidad.

MARTIN FOURCADE en la UB


El arquitecto Martín Fourcade del estudio aft arquitectos presentó su conferencia "Propuestas al Contexto" en el auditorio de la Universidad de Belgrano, invitado por el taller de Trabajo Final de Carrera de la Facultad de Arquitectura.



18 de mayo de 2009
en la foto con las arquitectas Liliana Bonvecchi - a cargo del taller - y Virginia Sorribes

miércoles, 29 de abril de 2009

lunes, 20 de abril de 2009

HELIO PIÑON en la SCA

24 ABR 2009
Helio Piñón en la SCA
El viernes 24 de abril a las 19, Helio Piñón dictará en la SCA su conferencia “La forma y la ciudad moderna” , invitado por la Carrera de Arquitectura de la Facultad de Planeamiento Socio Ambiental de la Universidad de Flores (UFLO) y la Sociedad Central de Arquitectos. Entrada libre y gratuita.

jueves, 9 de abril de 2009

http://mrmannoticias.blogspot.com/

jueves, 26 de marzo de 2009

Pequeña intervencion sustentable en buenos aires

http://www.iuna.edu.ar/noticias/institucionales/noticia-detalle.php?idDetalle=108

http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-121935-2009-03-22.html

lunes, 23 de marzo de 2009

Ficha modelos para materiales

Listado de materiales, Labpra2009:
•Celosias Duralmond : celosías arquitectónicas para ser aplicadas en interiores y fachadas, de diversos tamaños y usos.
www.duralmond .com

•Alkemi: material compuesto a base de resinas y desechos/recortes de aluminio
http://www.inhabitat.com/2006/01/14/cool-materials-alkemi/
http://www.renewedmaterials.com/

•Interlam: Mdf (emplea resinas eco friendly y madera de desecho) 30% mas resistente
http://www.inhabitat.com/2006/01/14/cool-materials-mdf/
http://www.interlam-design.com/

•Superabsorber: sistema de barrera, aplicado a autopistas, que absorbe luz, sonido y polución a base de cemento.
www.field-office.com

•Strong Enviroboard: placas a base de celulosa reciclada y fibra de vidrio, aplicables tanto en interiores como exteriores.
www.e-greenbuildingssystems.clearwire.net

•Copper Curtain Wall: paneles de aleación de cobre y zinc, aplicables en fachadas, revestimientos e interiores.
www.eastasiaportal.com/luxury

•Invarimatte: placas de acero inoxidable de baja reflectividad aplicadas en arquitectura tanto techos como fachadas.
www.metalresources.net

•Live Within Skin: sistema de jardín vertical (paredes verdes)
www.greenmeme.com

•PixelSkinO2: sistema de paredes dinámicas que permiten el control solar y privacidad, metalicas configuradas por medio de software.
www.orangevoid.org.uk

•Sonomorph: paneles de aluminio que responden al estímulo sonoro.
www.biomaterialism.com

•Wovin Wall: pared multidimensional conformada por sistema de panelería desmontable. Aplicable en paredes y cielorasos, pudiendo ser translúcida.
www.woviwall.com

•Core Tough: paneles constructivos de estructura “panel de abejas”.
www.tss-llc.com

•Scintilla Lumina: paneles de polímeros que reflejan y extienden la luz.
www.sensitile.com

•Stabiligrid: sistema de mallas aplicados a pavimentos. Ayuda a evitar erosión del suelo.
www.ecoterra.com


•Xurf Systems: mallas metálicas continuas que pueden adoptar dobles curvaturas (prototipos)
www.milgo-bufkin.com

•Super Cilia Skin: membrana interactiva a base de siliconas (prototipo) que generan energía
www.archinode.com

•Solaris Glass: vidrio fusionado con sistema de leds de backlights.
www.luzlab.com


•Mirror Duct System: sistema que refleja la ilumunación solar (no consume enregía)
www.materialhouse.co.jp

Estos tres ultimos son materiales que no fueron asignados, por lo tanto a aquellos que les falte elija uno:

•Fiber Optic Room: sistema tridimensional para iluminar espacios (mejora calidad ambiental)
www.iwamotoscott.com

•Expanko: revestimiento para pisos a base de corcho reciclado.
http://www.inhabitat.com/2006/01/15/cool-materials-expanko-cork/
http://expanko.com/index.html

•PaperStone: compuesto a base de papel reciclado, cascaras de nueces y resinas, aplicados en interiores y exteriores.
www.kliptech.com



Aca tambien les paso el link para que puedan bajar la ficha modelo.(como solo se permiten 10 bajas por link lo subi dos veces pero ojo...es la misma ficha)


http://rapidshare.com/files/212706659/ficha_modelo.ppt.html
http://rapidshare.com/files/212707776/ficha_modelo.ppt.html

saludos a todos!

domingo, 22 de marzo de 2009

Ilka & Andreas Ruby, Land&ScapeSeries: Groundscapes, Barcelona, GG, 2006.

Despegado del suelo:
OMA, Centro de convenciones, Agadir, Marruecos, 1990.
Bernard Tschumi Architects, Factory 798, Pekín, China, 2003.


Enterrado en el suelo:
André Poitiers, Pabellón deportivo, Halstenbek, Alemania, 1993.
Enric Miralles & Carme Pinós, Cementerio de Igualada, Igualada, España, 1985-1991.
NL Architects, BasketBar, Utrecht, Holanda, 200-2003.


Suelo elevado:
Dominique Perrault, Velódromo y piscina cubierta, Berlín, Alemania, 1998-1999.
West8, Schouwburg Plein, Rotterdam, Holanda, 1992-1997.
Smith-Miller Hawkinson, Colorado Springs Academy, School District 20, Colorado, EE UU, 2003.
Next Enterprise, Baños de Caldaro, Caldaro, Italia, 2003-2006.


Suelo apilado:
MVRDV, Expo Pavilion, Hannover, Alemania, 2000.
EM2N Architekten, Schreberkicken, estudio, Zúrich, Suiza, 2003.


Suelo hinchado:
R&Sie…, Incisión, Rotterdam, Holanda, 1999.
Zaha Hadid Architects, Opera de Cardiff, Gales, Reino Unido, 1994.
Sadar Vuga Arhitekti, Speicherstadt Potsdam, Potsdam, Alemania, 2002.
R&Sie…, Asphalt Spot, Tokamashi, Japón, 2003.


Suelo vectorial:
Reiser + Umemoto, BMW Delivery Center, Munich, Germany, 2001.
Zaha Hadid, LF-One Sala de exposiciones, Weil am Rhein, Alemania, 1997-1999.
NL Architects, Parkhouse/Carstadt, Aparcamiento, Amsterdam, Holanda, 1995.
EM2N Architekten, Hardbrucke, Zúrich, Suiza, 2002.
FOA, Centro del campus de la univ. Femenina Ewha, Corea del Sur, 2004.


Suelo esculpido:
The Next Enterprise (+ Florian Hayden), Piscina cubierta privada, Viena, Austria, 1997-2001.
José Antonio Martínez Lapeña, Elías Torres, Escaleras mecánicas, Toledo, España, 1997-2000.


Suelo expuesto:
Eduardo Souto de Moura, Estadio de Braga, Portugal, 2000-2003.
Herzog & De Meuron, Schaulager, Basilea, Suiza, 2003.
Dominique Perrault, Biblioteca Nacional de Francia, París, Francia, 1989-1995.


Suelo Inscrito:
Zaha Hadid Architects, Estación terminal de Hoenheim-Norte, Estrasburgo, Francia, 2001.
RCR, Pista de atletismo Tussols-Basil, Olot, España, 1991-2001.
Allmann Sattler Wappner, Sede de la patronal para la industria metalúrgica del sur y el oeste de Alemania, Reutlingen, Alemania, 2001.
Peter Eisenman, Cidade da Cultura de Galicia, Santiago de Compostela, España, 1999-
The Palm, Dubai, Emiratos Arabes Unidos, 2005.

viernes, 20 de marzo de 2009

Sustentabilidad: textos a debatir

Bartleby, el arquitecto
por Iñaki Ábalos

http://www.proyectando.com.ar/noticias/marzo07/7.htm

La sostenibilidad es el concepto de moda en la arquitectura actual. Una función que implica la suma de nuevos especialistas y técnicos en los equipos de arquitectos y constructores para lograr edificios que contemplen sus implicaciones ambientales, económicas y sociales. Teniendo todo esto en cuenta es necesario que la arquitectura examine qué es lo que realmente le interesa de esta noción, sin que merme en ello el sentido de lo estético.
La invasión "sostenible" como quintaesencia de la arquitectura ha inundado ya el lenguaje cotidiano
Cada década, aproximadamente, los arquitectos sufren la invasión de una palabra mágica ante la que muchos sucumben y a todos afecta en sus modos de trabajar. Todavía la cantinela de los edificios "inteligentes" no ha terminado de apagarse cuando la invasión "sostenible" como quintaesencia de la arquitectura ha inundado ya el lenguaje cotidiano y no hay concejal de urbanismo que no demande sistemáticamente una irreprochable sostenibilidad -eso sí, sin afectar a los presupuestos y sin poner en crisis el modelo de ciudad-negocio-. Los arquitectos se ven obligados a hacer encaje de bolillos y contribuyen a inflar de significados espúreos la palabra hasta vaciarla entre unos y otros de todo sentido.
En paralelo a estos abusos semánticos la aprobación del Código Técnico de la Edificación implica una modificación importante de las prácticas constructivas y un esfuerzo técnico por parte de los arquitectos y sus consultores, obligados si desean salirse de la estricta convención a reconsiderar las propias formas de trabajo, forzados a sustituir la "experiencia constructiva" por modelizaciones ambientales parametrizadas que implican la irrupción de físicos, ecólogos e ingenieros en el proceso proyectual, como hace unas décadas aparecieron los calculistas de estructuras e instalaciones.
Este desplazamiento desde lo mecánico a lo energético en el coro de expertos que acompaña a la antigua voz solista del arquitecto muestra con precisión el abandono de una concepción moderna de la arquitectura basada en la seriación modular y en la materialidad industrial por una concepción que algunos expertos como Sanford Kwinter no han dudado en denominar "termodinámica", para describir el abandono del modelo "tectónico" de conocimiento tradicional de la arquitectura (y su enseñanza) por una nueva concepción/enseñanza "biotécnica", capaz de dar al arquitecto instrumentos para pensar sus edificios como organismos vivos, entidades con intercambios energéticos permanentes con su entorno, dotados de un ciclo limitado de vida, una idea que a pesar de su tono un tanto mesiánico suscita cierta unanimidad al menos en los ambientes académicos, no sólo de España (el avance de esta idea en las universidades americanas -las últimas en llegar a la cultura ambiental posiblemente- es ahora mismo arrasador).
El problema surge al comprobar en qué vienen quedando las grandes palabras y sus buenas intenciones cuando la voz de los coristas se transforma en un ruido que empieza a apagar la del solista, azuzados por una industria de la construcción que ha comenzado por fin a ver negocio en la palabra mágica. A pesar de los esfuerzos de distintas instituciones del sector (ETSAM, CSCAE, CENER, etcétera) la sensación que dejan jornadas, congresos y seminarios es que sistemáticamente los ejemplos exhibidos componen un desfile de aparatosas prótesis de gadgets tecnológicos, convirtiendo en drag queens hi-tech edificios antiguos y malos las más de las veces. La banalización de la sostenibilidad que esta concepción seudotécnica y mercadotécnica implica aburre a los arquitectos y mucho más a los estudiantes, tanto como excita a los grandes consultings y a los políticos.
Este panorama ha hecho saltar la alarma roja en distintas instituciones norteamericanas con peso cultural y de prestigio que han decidido tomar cartas en el asunto y promover un debate serio, primero con sus consultores internacionales y luego en forma de seminarios, libros o exposiciones, con el objeto de interrogarse sobre la verdadera naturaleza arquitectónica y cultural de la sostenibilidad.
La idea central es sencilla: sólo ?si hay una verdadera idea de belleza escondida entre tanta retórica será posible que la sostenibilidad signifique algo y esté aquí para quedarse. La arquitectura debe dejar de doblegarse ante tanto aparato y preguntarse a sí misma qué es lo que le interesa de esta noción, introduciendo en el debate una dimensión estética. De momento una idea ha calado hondo en los primeros debates entre los expertos. La idea de que Bartleby, el personaje creado por Melville, y su famoso "preferiría no hacerlo" es quien mejor expresa la dimensión estética de la sostenibilidad cuestionando la necesidad misma de toda acción (una idea ya expresada hace años por Cedric Price que, aplicada con sentido común, hoy y aquí, nos habría ahorrado la brutal colonización de la costa española de la última década).
Se podrá decir que una idea así implica el suicidio de la arquitectura más que su renovación estética pero hay ejemplos como el del estudio francés Lacaton&Vassal que muestran que no es así. Formados en África -donde ecología y economía significan supervivencia- decidieron que "preferirían no hacerlo" ante el encargo de remodelar la plaza de Léon Aucoc de Burdeos (1996), agradable para sus usuarios y suficientemente urbanizada, dedicando parte del presupuesto a renovar su gravilla, reparar sus bancos, sustituir algún bordillo -¿por qué hay que hacer algo espectacular, qué culpa tienen los ciudadanos?, se preguntaban-. No era gran cosa pero la satisfacción de los vecinos era enorme, como lo es ahora años después, la de los artistas invitados a desarrollar sus propuestas plásticas en el Palais de Tokyo (2001), también remodelado por ellos, dejándolo prácticamente desnudo, disponible para la acción en vez de terminado y maquillado para ser contemplado y disputar el protagonismo al artista (invito a quien viaje a París a cruzar el Sena y visitar el mismo día el Palais de Tokyo y el Museo de Quai Branly donde la firma de Jean Nouvel ha logrado que haya colas para ver -o intentar ver- una colección interesante pero donde todas las decisiones, formalistas y banales, y su derroche ponen en evidencia una incomprensión o indiferencia obscena de las culturas que exhibe).
No por casualidad el rechazo ?hacia la manipulación tecnológica de la sostenibilidad implica un intento de volver a empezar desde el principio, de devolver una cierta naturalidad o normalidad al papel de la arquitectura y del diseño en la ciudad y la vida cotidiana. "Supernormal" es la palabra con la que el diseñador Jasper Morrison, junto con Naoto Fukasawa, promueve en el universo del diseño -seguramente todavía más afectado por la necesidad de originalidad, por la demanda de espectacularidad, que el de la arquitectura-, un entorno de objetos bien diseñados, a menudo anónimos y reconocibles, que muestran con intención educativa un ambiente vagamente familiar (la exposición Supernormal se inauguró el 9 de junio de 2006 en Tokyo y viajará esta primavera a Europa, comenzando su itinerancia en la Trienal de Milán). Aún está por construir un mapa creíble de la sostenibilidad pero no hay duda de que otras dimensiones ya ensayadas han agotado su credibilidad. Es tiempo para Bartleby como arquitecto, y todo el aparato académico-cultural se ha puesto a ello.
Iñaki Ábalos es arquitecto y consultor del Centro Canadiense de Arquitectura para temas de sostenibilidad.
http://www.proyectando.com.ar/noticias/marzo07/7.htm




Los escépticos del cambio climático arremeten contra el ecologismo

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/10/ciencia/1236674378.html

Phelim McAleer, al presentar ayer su documental ‘No malvado, sólo equivocado’, en contra de Al Gore. C. F.
José María Aznar canceló a última hora su intervención en la polémica reunión El protagonista de la cita fue el presidente de la República checa, Vaclav Klaus
Carlos Fresneda Nueva York
Actualizado martes 10/03/2009 19:53 horas
«José María Aznar, ex primer ministro de España, ha cancelado su intervención prevista»... El programa de la segunda conferencia internacional de escépticos del cambio climático no daba ayer más explicaciones para justificar la notoria ausencia, aunque el flanco político estuvo vehementemente representado por el checo Vaclav Klaus, presidente rotatorio de la Unión Europea, que lanzó en Nueva York su proclama incendiaria contra «la ideología del ecologismo».
«Los ecologistas hablan de salvar el planeta», recordó Klaus. «Y yo me pregunto: ¿salvarlo de qué y de quién? Una cosa es cierta: tenemos que salvarnos de ellos si queremos salvar el planeta». El presidente checo descartó las energías renovables como «equipamientos improductivos movidos por el viento, el sol y similares», afirmó que no existe «una relación fija y estable entre las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y el aumento de las temperaturas» y aseguró que la clave está en la libertad de mercado y en «la capacidad de adaptación de la Humanidad».
Unos 1.000 escépticos del calentamiento global se calentaron con Vaclav Klaus en el Marriott Marquis de Times Square, donde confluyen estos días 70 expertos que intentan responder a la pregunta: «Cambio Climático: ¿ha sido realmente una crisis?»
«La crisis ha sido cancelada por la ciencia y por el sentido común», aseguró Joseph Bast, organizador del encuentro y presidente del Heartland Institute (que hasta el 2006 estuvo en gran parte financiado por Exxon Mobil). El Cato Institute, la Heritage Foundation y otros think tank conservadores arrimaron el ascua... La de Aznar no fue la única deserción. El físico Russell Seitz y el científico atmosférico John Christy también decidieron no sumarse este año al cónclave para eludir el peligro por asociación. Sí se dejó caer sin embargo Jack Schmitt, el último astronauta en poner el pie en la Luna. «Es ridículo hablar de un consenso en que los humanos estamos causando el calentamiento global», dijo. «Lo único cierto es que la alarma global está siendo usada como herramienta política para aumentar el control del Gobierno sobre las vidas de los americanos».
Eco-Cordura, Clima de Extremos o Planeta Azul con Grilletes Verdes (ejemplares firmados por Vaclav Klaus) fueron los libros calientes de la cumbre, en la que asistimos al avance del documental Not Evil Just Wrong (No malvado, sólo equivocado), del irlandés Phelim McAleer, empeñado en rebatir las «mentiras de Al Gore».
«Los combustibles fósiles son buenos para la salud y para la prosperidad, y son la única manera de sacar a la gente de la pobreza. Así hemos avanzado en los países industrializados y esa va a ser la única vía para los países pobres. Lo que propone Al Gore y lo que ahora abandera Obama no es una solución realista... Vamos a ir de cabeza de la recesión a la depresión», aseguró Phelim McAleer.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/10/ciencia/1236674378.html




¡Es la economía, ecologistas!
por LUIS FERNÁNDEZ GALIANO


http://www.elpais.com/articulo/arte/economia/ecologistas/elpbabart/20060513elpbabart_12/Tes
El continuado incremento del precio del petróleo —más impulsado por la multiplicación de la demanda que por ocasionales crisis de la oferta— abre un periodo histórico de carestía energética que estimulará el ahorro y las fuentes alternativas, invitando a reflexiones nuevas en el terreno de la arquitectura y el urbanismo sostenibles. (Foto: Chad Ehlers/ Alamy)

No hay ecología sin economía. Más allá del parentesco etimológico, que sitúa ambas ciencias en una casa común, y que remite su logos y su nomos al compartido oikos de nuestra residencia en la tierra, la ciencia verde es inconcebible sin la ciencia triste. Contempladas desde la óptica ‘fieramente humana' de la arquitectura, la naturaleza habitada y el artificio del mercado se entretejen como la urdimbre y la trama. Sin embargo, es frecuente abordar los temas ambientales pasando de puntillas por el áspero territorio del cálculo monetario, voluntariamente ignorando o menospreciando que la mayor parte de las decisiones que configuran el mundo se toman en ese marco. Por esta razón al menos, los que desean una arquitectura y un urbanismo sostenibles deberían tener siempre presente el recordatorio imperativo que el politólogo James Carville fijó en la agenda de campaña de Bill Clinton durante las elecciones de 1992, y que desde entonces se ha convertido en un latiguillo del debate americano. “¡Es la economía, estúpido!” Desdeñarla sólo conduce a la inoperancia y a la frustración.
Los arquitectos no hablan hoy de sostenibilidad porque se hayan convertido solidariamente al credo verde; lo hacen porque el petróleo está caro. Esta subordinación de las ideas a los hechos no es un caso censurable de oportunismo, sino un mecanismo legítimo de adaptación a un mundo cambiante, necesario para procurar la supervivencia evolutiva de los grupos sociales y de sus miembros. [La constatación marxiana de que la conciencia sigue a la experiencia, más bien que al contrario, es desde luego una crítica del idealismo filosófico, una expresión de la naturaleza interesada del conocimiento, y una denuncia del carácter fantasmagórico e intoxicante de la ideología, pero a la vez una descripción puntual del aprendizaje adaptativo.] El actual fervor por la arquitectura ecológica reproduce fielmente el de los años setenta, aunque con algunas variaciones significativas. Como entonces, está impulsado por los shocks petrolíferos, que en 1973 y 1979 sacudieron las bases energéticas de la economía; pero a diferencia de lo ocurrido en aquella década, la conciencia verde contemporánea se produce —por ahora— en un contexto de crecimiento económico y boom inmobiliario, donde la guerra fría ha sido reemplazada por el conflicto con un mundo musulmán pródigo en reservas de petróleo y gas, y en un planeta que ve emerger gigantes como China o India con demandas colosales de combustibles fósiles, mientras la creciente carestía energética no impide el incremento de las emisiones gaseosas que provocan el calentamiento global.
En este marco geopolítico puede desde luego razonarse que los edificios y las ciudades son responsables de la mayor parte del consumo de energía, ya que si agregamos el gasto de la climatización, la iluminación y el transporte al coste energético de la construcción —sea de edificios o de infraestructuras urbanas o territoriales—, cualquier metodología de cálculo arrojará un resultado holgadamente superior al 50 por ciento. Sin embargo, suponer por ello que arquitectos y urbanistas son protagonistas inevitables de los dilemas energéticos que abre la actual crisis (en su doble dimensión de carestía e impacto climático) es un espejismo sin sentido. Las grandes decisiones que van a configurar nuestro futuro se tomarán en el ámbito macroeconómico, con el telón de fondo de las pugnas pacíficas o bélicas de los estados por la energía, las materias primas y el agua, y en ausencia —a corto o medio plazo— de una gobernanza global que pueda dirimir conflictos o velar por la estabilidad del sistema. [En este panorama de inestabilidad parcialmente autorregulada es fácil pronosticar mudanzas en los flujos demográficos y las formas de ocupación material del territorio provocadas por las mutaciones políticas y económicas, pero sería insensato especular con su magnitud y aun con su sentido, insertándose como lo hacen en un paisaje de incertidumbre técnica y climática.]
Si se comparan con la ingenuidad resistente y alternativa de las casas solares de los años setenta, con su mitificación post- hippy de la artesanía, su defensa preindustrial de la utopía autónoma, y su fascinación ludita por todo lo primitivo, la cosecha contemporánea de sostenibilidad edificada tiene el sabor inequívoco de la prosperidad alambicada, la burocracia normativa y el simulacro simbólico: Robinson Crusoe ha sido sustituido por el tecnócrata. La construcción sostenible es hoy un sector en auge, que tiene sus propias ferias y congresos, sus propias revistas y sus propios premios, un sector alimentado por las exigentes normativas y generosas subvenciones de la administración, y un sector que procura compensar sus minusvalías estéticas con rankings, homologaciones y etiquetados verdes cuya aura ética pueda otorgar legitimidad social y visibilidad pública a sus autores y a sus obras. Reforzado por la presencia de oficinas corporativas cuyas credenciales verdes son una simple prolongación de su sofisticación tecnológica, y por estudios que inscriben su trabajo en una perspectiva más social, este campo es hoy un heteróclito lugar de encuentro entre las burocracias profesionales y las exploraciones emergentes, pero todavía no un territorio disciplinar jalonado por certidumbres o convenciones.
Con eso y todo, resulta paradójico que la obra más citada como representativa de esta nueva actitud sea un rascacielos de oficinas neoyorquino, el edificio Condé Nast en 4 Times Square, un proyecto de Fox & Fowle que sirvió como prototipo para el desarrollo del código LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), los estándares creados en 2000 por el United States Green Building Council; al margen de su deplorable resultado estético, el mero hecho de usar la alta tecnología del rascacielos como emblema de la arquitectura verde —por ejemplo, en la portada del suplemento de The Economist dedicado al tema en diciembre de 2004—, indica hasta qué punto las preocupaciones ecológicas se han infiltrado en la práctica habitual de la profesión, pero también en qué medida los recursos empleados para darles respuesta se ciñen a la utillería tecnológica y a la optimización de las instalaciones. Y es también un síntoma revelador de la colosal fuerza del marco económico en que se producen los edificios el que la sede de The New York Times en el mismo emplazamiento, con Renzo Piano de arquitecto y un compromiso explícito con la responsabilidad ambiental, debiera renunciar a la certificación LEED cuando tuvo que enfrentarse a los costes financieros de la construcción en Manhattan.
La economía, junto a la política, impone su ley de hierro a las decisiones técnicas y sociales, orientando con sus tendencias y pautando con sus ciclos la vida individual y colectiva. Los que acabamos la carrera en el verano de 1973 ingresamos en el ámbito profesional de forma simultánea a la guerra árabe-israelí de aquel otoño, que desencadenó la primera crisis del petróleo, y nuestras iniciales escaramuzas críticas y arquitectónicas estuvieron inevitablemente condicionadas por el clima de preocupación energética y el marasmo económico provocado por el encarecimiento de los combustibles; un entorno material e ideológico que se reforzaría en 1979 con la revolución iraní y la segunda crisis del petróleo, pero que se iría debilitando en años sucesivos para desvanecerse por entero en la segunda mitad de los años ochenta, con la caída en vertical del precio del barril y la aceleración del crecimiento económico. Esta situación se ha mantenido desde entonces, sin más sobresaltos que el producido en 1990 por la efímera invasión de Kuwait por Irak, alcanzando el petróleo en 1999 precios inferiores a los de 1974; en los últimos siete años, sin embargo, el barril ha multiplicado por siete su precio, impulsado por diferentes crisis en los países productores, y sobre todo por el colosal aumento de la demanda en las economías emergentes capitaneadas por China.
En este contexto de carestía energética —al que se ha sumado la constatación por los científicos del calentamiento del planeta— se abre paso una nueva conciencia ecológica, que retoma los asuntos y autores sepultados por las décadas de prosperidad, y que para los que hemos vivido la anterior etapa tiene el aroma narcótico del déjà vu y el sabor agridulce de las causas perdidas. Con más optimismo de la voluntad que pesimismo de la razón, la agenda verde se presenta como una renovada ética civil, pero a menudo deviene poco más que un instrumento de la corrección política en las relaciones públicas de los gobiernos, las instituciones o las empresas. Ignorante del sustrato político y económico de las decisiones ambientales o quizá dócilmente resignado a la impotencia frente a las fuerzas titánicas que modelan nuestro mundo, el etiquetado verde termina siendo un apéndice o una coartada que otorga la pátina de las buenas intenciones a la arquitectura y al urbanismo, dos actividades difícilmente separables de la violencia que ejercen sobre la naturaleza.
La construcción consume siempre recursos no renovables e incrementa la entropía del mundo. El arquitecto tiene un pacto fáustico con el despilfarro y el exceso, de manera que sólo sucumbe al síndrome verde cuando la economía entra en recesión, y entonces se transforma en un apóstol del crecimiento cero, la austeridad y la rehabilitación, para regresar al mesianismo demiúrgico y a los sueños titánicos apenas se recuperan el consumo y la inversión. En esta etapa de tránsito, con combustibles caros y economía en auge, la arquitectura sostenible es un cóctel de tecnología trivial que mezcla sensores térmicos, bombas de calor y placas solares con las recetas de toda la vida sobre iluminación y ventilación naturales, orientación y protección solar o aislamiento e inercia térmica. Pero si la cosa va a más, toda esta fantasía amable dejará paso al auténtico dilema: ¿construir o no construir? Porque al cabo la única arquitectura ecológica es la que no se construye, y el único arquitecto verde el que renuncia a incrementar la entropía del planeta. Mientras tanto, los arquitectos tenemos un interés más transparente que oculto en el crecimiento económico y en el auge oceánico de las obras públicas y de la construcción.
http://www.elpais.com/articulo/arte/economia/ecologistas/elpbabart/20060513elpbabart_12/Tes


Cambio climático / Energía y alimentos, dos temas cruciales
Cómo cambiará la Tierra a fin de siglo
El aumento global de la temperatura provocará el crecimiento de los desiertos y las tormentas, y hará subir el nivel de los océanos
Por Gaia Vince
New Scientist

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1106553

LONDRES.- Caimanes en las costas inglesas, un gran desierto en Brasil; las míticas ciudades de Saigón, Nueva Orleáns, Venecia y Bombay, perdidas, y el 90% de la humanidad desaparecida. Bienvenido a un mundo 4°C más cálido.
Nadie quiere este futuro, pero puede llegar a suceder. Si nuestros esfuerzos por controlar las emisiones de gases responsables del efecto invernadero fallan o si los mecanismos climáticos planetarios hacen aumentar la temperatura, algunos científicos y economistas están considerando no sólo cómo podrá ser el mundo del futuro, sino también cómo podría subsistir la siempre creciente población humana.
Sobrevivir con la cantidad actual de seres humanos, o incluso aumentarla, será posible, pero sólo si empezamos a cooperar como especie para reorganizar radicalmente nuestro mundo.
La buena noticia es que la supervivencia de la humanidad en sí misma no es un problema por considerar: la especie continuaría incluso si sólo un par de cientos de individuos se mantienen con vida. Pero para mantener con vida la población mundial, de alrededor de 7000 millones de personas, se requerirá una gran planificación.
Irreconocible
Un calentamiento promedio del globo de 4°C tornaría al mundo irreconocible. De hecho, la actividad humana tuvo y tiene un impacto tan grande que hay quienes propusieron describir el período que comenzó en el siglo XVIII como una nueva era geológica marcada por la actividad humana. "Se puede considerar como el Antropoceno", opina el ganador del premio Nobel y químico de la atmósfera Paul Crutzen, del Instituto Max Planck, Alemania.
Que la temperatura aumente 4°C es muy posible. El informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC, según sus siglas en inglés) de 2007, cuyas conclusiones se consideran conservadoras, predijo un aumento de entre 2° y 6°4C para este siglo. Y en agosto de 2008, Bob Waston, anterior presidente del IPCC, advirtió que el mundo debería trabajar en estrategias para "prepararnos para un calentamiento de 4°C". Según los modelos, podríamos encontrarnos con un aumento como ése para 2100. Algunos científicos creen que llegarían en 2050.
Si esto sucediera, las consecuencias para la vida en la Tierra serían tan terribles que muchos de los científicos contactados para hacer este artículo prefirieron no contemplarlas, y sólo opinaron que debemos concentrarnos en reducir las emisiones a un nivel en que tal aumento de temperatura sólo tenga lugar en nuestras pesadillas.
La última vez que el mundo experimentó un aumento de la temperatura de estas magnitudes fue hace 55 millones de años. En ese entonces, las culpables fueron las grandes áreas de metano congelado y químicamente aprisionado, que se liberaron del océano profundo en ráfagas explosivas que llenaron la atmósfera con alrededor de 5 gigatones de carbono.
Esto hizo que la temperatura aumentara unos 5 o 6°C: selvas tropicales aparecieron en las regiones polares libres de hielo, y los océanos se volvieron tan ácidos a causa del dióxido de carbono que hubo una gran reducción de la vida acuática. Los mares subieron hasta 100 metros por sobre el nivel actual y el desierto se extendía desde el sur de Africa hasta Europa.
Si bien los cambios exactos dependerán de cuán rápido se produzca el aumento de la temperatura y cuánto hielo polar se derrita, podemos esperar que se desarrolle un escenario similar. El primer problema sería que muchos de los lugares donde viven las personas y se produce la comida serán inutilizables.
El aumento de los niveles del mar (a causa de la expansión térmica de los océanos, el derretimiento de los glaciares y las grandes tormentas) inundaría las actuales regiones costeras con dos metros de agua, y, posiblemente, mucho más si el hielo de Groenlandia y parte de la Antártica se derritieran.
La mitad de las superficies del mundo están en el trópico, entre los 30° y los -30° de latitud, y estas áreas son particularmente vulnerables al cambio climático.
La India, Bangladesh y Paquistán, por ejemplo, tendrán monzones más cortos, pero más duros, con inundaciones todavía más desastrosas que las que sufren hoy en día. Pero como la Tierra estará más caliente, el agua se evaporará más rápido y causará sequías en toda Asia.
La falta de agua potable se sentirá en todo el planeta, con temperaturas elevadas que reducirán la humedad de la tierra en China, el sudoeste de los Estados Unidos, América Central, la mayor parte de América del Sur y Australia. Todos los grandes desiertos se expandirán, y el Sahara llegará justo hasta Europa central.
El retraimiento de los glaciares secará los ríos europeos desde el Danubio hasta el Rin, con efectos similares en otras regiones montañosas, como los Andes peruanos, las cadenas del Himalaya y Karakoram, que, como resultado, no abastecerán de agua a Afganistán, Paquistán, China, Bután, la India y Vietnam.
Todo esto llevará a la creación de dos cinturones latitudinales secos, donde será imposible vivir, según Syukuro Manabe, de la Universidad de Tokio, Japón, y sus colegas. Uno cubrirá América Central, el sur de Europa y norte de Africa, el sur de Asia y Japón. El otro, Madagascar, el sur de Africa, las islas del Pacífico, y la mayor parte de Australia y de Chile.
Los únicos lugares que tendrán suficiente agua serán las altas latitudes. "Todo en esa región crecerá a lo loco. Es allí donde se refugiará toda la vida -dice James Lovelock, antiguo científico de la NASA y creador de la teoría Gaia, que describe a la Tierra como una entidad autorregulante-. El resto del mundo será un gran desierto con algunos pocos oasis."
Población en retroceso
Si sólo una fracción del planeta será habitable, ¿cómo sobrevivirá nuestra gran población? Algunos, como Lovelock, son menos que optimistas.
"Los humanos estamos en una posición muy difícil, y no creo que seamos lo suficientemente inteligentes como para manejar lo que se viene. Creo que sobreviviremos como especie, pero la mortandad será enorme durante este siglo -opina el científico-. Al final de éste, la cantidad será de mil millones o menos."
Para sobrevivir, tendríamos que hacer algo radical: repensar nuestra sociedad no en términos geopolíticos, sino de distribución de recursos.
"Siempre pensamos que cada país tiene que tener comida, agua y energía para autosustentarse -explica Peter Cox, estudioso de la dinámica de los sistemas climáticos en la Universidad de Exeter, Reino Unido-. Tenemos que mirar el mundo y ver dónde están los recursos y entonces planificar la población, y la producción de comida y energía a partir de ellos."
Quitar la política de la ecuación puede parecer poco realista: los conflictos por los recursos seguramente aumentarán con el cambio climático, y los líderes políticos no dejarán su poder sólo porque sí. Sin embargo, sobreponernos a los problemas políticos puede ser nuestra única solución.
"Ya es muy tarde para nosotros", dice el presidente Anote Tong, de Kiribati, una isla que se está hundiendo en Micronesia, que programó migraciones graduales a Australia y a Nueva Zelanda. "Tenemos que hacer algo drástico para terminar con las barreras nacionales."
Incluso si se pudiera evacuar a toda la población mundial a Canadá, Alaska, Bretaña, Rusia y Escandinavia, ésta sería unas de las pocas regiones con acceso al agua, con lo cual serían valiosas áreas para la agricultura, así como los últimos oasis para muchas especies, con lo cual las personas tendrían que vivir en compactos edificios altos.
Vivir en tan poco espacio traerá problemas propios, dado que las enfermedades se contagian fácilmente en poblaciones hacinadas. Además, ya que el agua será escasa, la producción de alimentos tendrá que ser mucho más eficiente.
Este será seguramente un mundo mayormente vegetariano: los mares casi no tendrán peces, los moluscos se extinguirán; las aves de corral podrían tener cabida en los límites de las tierras cosechadas, pero no habrá lugar para que pasten los animales. El ganado se limitará a animales resistentes, como las cabras, que pueden sobrevivir con los arbustos desérticos. Una consecuencia de la falta de ganado será la necesidad de encontrar fertilizantes alternativos, una posibilidad sería utilizar los desechos humanos procesados.
En busca de energía
Proveer de energía a nuestras ciudades también requerirá algo de pensamiento aventurero. Se tendrían que utilizar paneles solares, principalmente, y complementarlo con energía eólica, hidráulica y nuclear.
Si utilizamos la tierra, la energía, la comida y el agua de manera eficiente, toda la población tiene una posibilidad de sobrevivir, siempre y cuando tengamos el tiempo y la voluntad de adaptarnos. Gran parte de la biodiversidad de la Tierra desaparecerá porque las especies no se podrán adaptar lo suficientemente rápido a las altas temperaturas, por la falta de agua, por la pérdida de ecosistemas o porque los humanos se la habrán comido.
"Puedes olvidarte de los leones y los tigres: si se mueve, nos lo habremos comido -opina Lovelock-. La gente estará desesperada."
El prospecto más terrorífico de un mundo 4°C más caluroso es que puede que sea imposible volver a algo parecido a la Tierra variada y abundante de hoy. Incluso más, la mayoría de los modelos están de acuerdo con que si se llega a este aumento de la temperatura, el alud del calentamiento no podrá detenerse y el destino de la humanidad es más incierto que nunca.
"Me gustaría ser optimista y creer que todos sobreviviremos, pero no tengo razones para hacerlo -opina Crutzen-. Para estar realmente a salvo, tendríamos que reducir nuestras emisiones de carbono un 70% para 2015. Actualmente estamos aumentándolas un 3% cada año."
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1106553

miércoles, 18 de marzo de 2009

Plano (cad) Ciudad De Buenos Aires

chicos aca les paso el link para que puedan bajar el plano en cad de BA.
Espero les sirva!

http://rapidshare.com/files/210785925/plano_capital_federal.dwg.html


Saludos

jueves, 12 de marzo de 2009

Links info Terreno

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=210339

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=896402

miércoles, 11 de marzo de 2009

lunes, 9 de marzo de 2009

Imagen Satelital


TRABAJO FINAL DE CARRERA A Y B TURNO MAÑANA AÑO 2009

Profesor a cargo: Arq. Liliana Bonvecchi

Equipo docente: Arq. Florencia Rodríguez
Arq. Guillermina Abeledo
Colaboradores: Arq. Fernando Pérez Losada
Arq. Virginia Sorribes



INTRODUCCION

La noción de sustentabilidad se ha convertido en un concepto central en la agenda del mundo contemporáneo. Cuestiones relativas a la crisis energética, al calentamiento global y a los trastornos irreparables provocados en la ecología se han ido introduciendo en nuestra vida cotidiana. La arquitectura no es ajena a esta situación dado que la industria de la construcción es una de las actividades menos sostenibles del planeta por la cantidad de recursos que consume.

Desde la Cátedra de Trabajo Final de Carrera A y B nos proponemos abordar el tema y promover su profundización, de manera que tecnología y normas dejen de considerarse una limitación para convertirse en herramientas de diseño. Si bien no pretendemos alcanzar respuestas específicas de precisión científica, consideramos importante instalarlo en la conciencia de nuestros estudiantes ya que, como futuros profesionales deberán responder desde el proyecto y de manera integral a estos requerimientos.

El tema seleccionado como ejercicio de taller deberá responder a la consigna de la sustentabilidad como paradigma ideológico, como respuesta lingüística, y como solución técnica. El programa propuesto consiste en la elaboración de un proyecto para la sede de una Biblioteca Local, ubicada en el área destinada a concentrar el Polo Editorial de la Ciudad: Agronomía - ex Albergue Warnes. Se trata de una temática netamente contemporánea que reúne la vanguardia de las industrias culturales, con el afianzamiento de los valores culturales que distinguen a la ciudad de Buenos Aires.

Para apoyar el proceso proyectual se han previsto una serie de actividades vinculadas con las distintas etapas de desarrollo destinadas a permitir la ampliación de los conocimientos disponibles y a promover el intercambio de información:

Preparación de un texto introductorio basado en bibliografía especializada.
Acceso a un Blog participativo que nos permita intercambiar y construir conocimiento de manera conjunta.
Programa de invitados especialistas en la temática abordada desde diferentes ángulos, tanto generales como específicos.
Orientar el Seminario de Competencias Específicas que completa el programa de Trabajo Final de Carrera a la discusión y solución de estos temas.
Dictado de clases teóricas como apoyo en el plano de las ideas.
Consideración del Impacto Urbano del edificio proyectado. Problemas y soluciones posibles.
Elaboración de bibliografía actualizada de consulta.
Presentación del Programa y del Sitio seleccionado.








TEXTO INTRODUCTORIO
1. ARQUITECTURA Y SUSTENTABILIDAD


“… un desarrollo q responda a las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas”

Cumbre de la Tierra, Río de Janeiro 1992


La carestía energética da lugar a una nueva conciencia ecológica que, en medio del auge económico, retoma cuestiones tratadas con las primeras crisis petrolíferas en la década del ’70. A diferencia de crisis petrolíferas anteriores, la actual se produce en un contexto de economías crecientes, con grandes demandas de combustibles fósiles que provocan a su vez la emisión de gases, contribuyendo al calentamiento global.

Las soluciones arquitectónicas puestas en juego abarcan desde “recetas” relacionadas con el mundo primitivo, hasta importantes despliegues tecnológicos no siempre justificables desde el criterio de la inversión. Ambos extremos ponen en crisis el lenguaje expresivo de la arquitectura y, como arquitectos no podemos desconocerlo. En este contexto, el ajuste a las normativas en camino (ya vigentes en muchos países), junto con los sellos y homologaciones que rubrican la aptitud ecológica de un edificio forma parte de las preocupaciones contemporáneas.

No podemos ignorar que la arquitectura es de por sí antiecológica, pues edificios y ciudades son los responsables del consumo de la mayor parte de la energía. Esto no significa que debamos conformarnos con soluciones estéticas dudosas por el sólo hecho de que estas cuenten con el aval de sustentabilidad perseguido. Este es, tal vez, el desafío más importante, porque una de las cualidades esenciales de la arquitectura es favorecer el desarrollo humano, otorgar significado al espacio que habitamos y contribuir a sostener la dignidad e identidad del ser humano como ser social.

¿Qué podemos hacer desde la arquitectura? En primer lugar informarnos y formarnos para, desde el conocimiento, poder elegir y proponer; bucear en las alternativas existentes y plantear nuevas soluciones con un sentido de creatividad. Es importante tomar conciencia de la problemática disciplinar para poder manejarla desde la concepción del proyecto y evitar problemas irreversibles en la ejecución, además de considerar el intercambio con otras disciplinas capaces de aportar soluciones como la biología, la geología, la industria textil, etc.

2. DESARROLLO SOSTENIBLE

Los cambios climáticos, cada vez más evidentes, ponen de manifiesto el desequilibrio acelerado de los ecosistemas. Las consecuencias son:

Crecimiento acelerado de la población
Agotamiento de materias primas y combustibles fósiles
Degradación del aire, agua y suelo
Proliferación de residuos.

La degradación del medio ambiente está directamente relacionada con las actividades del hombre y fue cuestionada por primera vez en 1968 en el Club de Roma, aunque recién en 1987 comienza a utilizarse la expresión sustainable developement basada en los siguientes principios:

Análisis de ciclo de vida de materiales
Uso de materias primas y energías renovables
Reducción del uso de materiales y energías para la extracción y explotación de recursos naturales
Destrucción y reciclaje de residuos.

Lo importante no es sólo la toma de conciencia, sino la conciliación de criterios ecológicos, económicos y sociales como proyecto de sociedad.

3. ALGUNAS CONSECUENCIAS

Sector Industrial: Los condicionamientos impuestos por el desarrollo sostenible movieron a las grandes empresas a tomar medidas respecto a la ecología como lograr una mayor eficacia en la producción, además de reforzar su imagen como marca.

Sector financiero: Incluso desde este sector se apoyan proyectos con implicancias sociales y ecológicas, con un criterio anticipatorio a la evolución del mercado.

Sector de la Construcción: La planificación de los ahorros abarca desde el gasto energético hasta el control en la producción de residuos. Para q una construcción sea sostenible, debe ante todo ser viable y accesible a un gran número de personas. Esto implica optimizar la relación entre arquitectura, técnica y costos.

Las medidas a favor de la calidad medioambiental ya se han ido institucionalizando en normas, reglamentaciones e incentivos financieros en varios países de Europa. Los beneficios de adaptarse al mercado ecológico se verán reflejados, además, en el sector inmobiliario.

4. URBANISMO SOSTENIBLE

El planeamiento sostenible de las ciudades supera los dominios de la arquitectura y su gestión conlleva estrategias globales e interdisciplinarias que comienzan por la ordenación del territorio y la planificación urbana. Tales medidas tendrán impacto sobre infraestructuras, producción industrial, energía y uso de reservas naturales, educación, salud y organización social. El urbanismo sostenible permite valorizar el patrimonio natural e inmobiliario y los recursos socioeconómicos de una ciudad. El desarrollo es a largo plazo y deben evaluarse los altos costos de un eventual fracaso.

Gestion del suelo y patrimonio
En general, los beneficios de una ciudad compacta son hoy reconocidos y fomentados con la renovación de cascos antiguos, reestructuración de zonas obsoletas o degradadas (terrain vague), densificación de zonas mal edificadas y conservación de corredores verdes. Al renunciar a viviendas aisladas en zonas periféricas, la ciudad compacta brinda beneficios para el desarrollo sostenible: proximidad vivienda-trabajo, servicios y equipamientos, mejor uso del espacio, etc.

La densificación de la vivienda permite reducir:
§ Ocupación del suelo
§ Envolvente exterior
§ Cantidad de materiales empleados y costo de obra
§ Consumo de energía

5. LA VARIABLE ECOLÓGICA

Low–Tech, los pioneros: Las primeras propuestas surgen en los ’70 como consecuencia de las primeras crisis del petróleo de la mano de algunos idealistas que se centraron en proyectos de pequeña escala, residenciales, educativos y culturales. Denunciaban la frialdad de los edificios modernos y proponían edificios donde solía estar presente la madera, incorporando, en ocasiones, sistemas de autoconstrucción- no-tech –.

High-tech, las estrellas: Asociada a los grandes edificios de acero y vidrio, esta arquitectura cuenta con adeptos que se han interesado en profundizar en el uso de energías renovables en la construcción, como es el caso de Norman Foster, Renzo Piano y Richard Rogers. Las Eco-tech se sitúan en la vanguardia mediática, como un campo de experimentación propicio para la aplicación de recursos innovadores.

Humanismo ecológico, posturas intermedias: Situados entre medio de las otras tendencias, combinan materiales tradicionales y productos industrializados de vanguardia, alejándose del low-tech. La idea es promover niveles aceptables de confort siguiendo las leyes de la naturaleza.

6. La gestión medioambiental

La gestión medioambiental supone la incorporación de nuevas exigencias que alterarán el proceso de elaboración del proyecto, su concepción, realización y gestión. Afectará las costumbres de profesionales y de usuarios que persiguen este objetivo común. Asimismo, la colaboración interdisciplinar es fundamental e implica el consenso de la gran cantidad y diversidad de participantes involucrados: promotores, arquitectos, constructor y clientes. Internacionalmente se lo denomina integrated design process (proceso de diseño integrado) y en él convergen todos los agentes con el fin de racionalizar el proyecto y resolver los conflictos inevitables mediante la planificación.

7. LOS RECURSOS

Uso racional de la energía: La reducción de las emisiones de CO2 es uno de los objetivos que persigue el ahorro energético tanto a través de medidas pasivas como activas, además de la incorporación de energías renovables. Esas emisiones derivan, en la vivienda y usos no industriales, de los métodos empleados para calefaccionar y proveer agua caliente.

Principios bioclimáticos: Basan su efectividad fundamentalmente en la implantación del edificio (orientación, disposición, etc.) en función de las características del sitio (clima, vientos, suelo, topografía, asoleamiento y vistas), así como en la forma del mismo. La compacidad de un volumen permite limitar circulaciones y superficie de fachadas (pérdida de calor o ganancia).La agrupación de locales según la función permite ahorros en función del acondicionamiento y la iluminación.

Optimización de la Radiación solar: Con la sola optimización de su comportamiento pasivo se disminuye el consumo energético. Puede aprovecharse ese potencial en otoño, invierno y primavera. Hay que tener en cuenta el dimensionamiento de vanos y su orientación y el uso de vidrios tratados (aislantes, infrarrojos)

Almacenar la radiación solar en elementos macizos interiores q permitan acumular la inercia térmica.
Restituir por convección y radiación el calor acumulado en el material.
Reforzar el aislamiento de envolventes y su estanqueidad al aire para limitar los intercambios con el exterior.
En verano, para evitar el recalentamiento, controlar el asoleamiento con dispositivos de protección solar (aleros, persianas)
Cerramientos de vidrio con coeficientes de transmisión energética apropiados (infrarrojos). Pueden complementarse con elementos de protección textiles o vegetales.
Disipar el calor con ventilación natural (corrientes de aire fresco por convección)

Fachadas doble piel ventilada: Ofrecen buen aislamiento térmico, permitiendo importantes ahorros en climatización. Combinan además confort térmico y visual. Presentan varias disposiciones posibles.
Actúan como captador solar pasivo. La cámara de aire puede dividirse en cada piso o bien recorrer toda la fachada. En ese caso, la ventilación natural ascendente permite evacuar el calor almacenado. Persianas venecianas u otros dispositivos entre los vidrios permiten regular el aporte de calor por radiación solar.

Ventilación natural: Para garantizar el confort natural es bueno provocar el movimiento de aire caliente hacia las zonas que lo requieren. La organización interior puede provocar y aprovechar dichas circulaciones. Es particularmente importante la evacuación del calor en oficinas donde las computadoras, la iluminación artificial y la cantidad de gente hacen que sea vital la ventilación.

Iluminación natural: Es necesario tener en cuenta el control de la iluminación en casos como el de Buenos Aires donde, a diferencia de lo que ocurre en algunas latitudes de Europa, la radiación solar es excesiva. El estándar de confort implica también la regulación de este exceso ya que, llegar con luz a sectores más profundos, puede castigar con valores exagerados los locales próximos a las aberturas.

Energías renovables: Su uso dependerá del contexto y de los yacimientos potenciales así como de las tecnologías disponibles y accesibles. Sin embargo, hay una coincidencia general en la asociación de técnicas consolidadas y efectivas con tecnologías avanzadas, de amortización a largo plazo.

Energía solar térmica: Se instalan captadores solares térmicos para la producción de agua caliente sanitaria. Funcionan en verano e invierno y, según el lugar, cubren las necesidades totales o de precalentamiento, reduciendo la producción de CO2.

Conversión fotovoltaica: Estas células convierten la energía solar en electricidad, para uso interno o redistribución a la red. Se colocan en fachadas o cubiertas y pueden usarse como elemento creador de sombra. Podría resultar una alternativa costosa en lugares que no cuentan con otras fuentes de energía.

Calefacción termodinámica: Mediante bombas de calor se aprovecha la energía contenida en el ambiente exterior y en el suelo, calentados por radiación solar. No funcionan por combustión.

Madera: El CO2 producido en la combustión es igual al absorbido por los árboles durante su crecimiento, razón por la cual se está promoviendo el uso de la madera como combustible, dados los bosques abundantes y subexplotados, mayormente en el continente europeo.

8. Gestión del agua

Con esta expresión se define al conjunto de medidas destinadas a controlar el consumo de agua, recurso cada vez más escaso y, en ocasiones, malgastado en países industrializados. Entre esas medidas encontramos:

§ Reducción del consumo mediante equipamientos apropiados y conductas responsables
§ Recuperación del agua de lluvia
§ Ajardinamiento de cubiertas
§ Depuración natural de aguas residuales
§ Creación de biotopos.

Recuperación aguas pluviales: La idea principal es limitar el consumo de agua potable para alimentación e higiene personal, cubriendo las otras necesidades con agua de lluvia, como ser el riego, la limpieza y el abastecimiento de cisternas de sanitarios.

Cubiertas ajardinadas: Surge como solución ante el problema de la impermeabilización de las superficies en las ciudades y sus consecuencias y consiste básicamente en la restitución de la superficie verde absorbente eliminada en la cubierta. Por otro lado, el ajardinamiento refuerza el aislamiento térmico y acústico favoreciendo el mantenimiento de los materiales al evitar temperaturas extremas en la superficie.

Incidencia de materiales en el entorno: El ambiente interior de los edificios, como el medio natural, está influenciado por la elección de los materiales en un proyecto de arquitectura. La evaluación de esta incidencia tendrá que ver con aspectos relacionados con distintas etapas de su ciclo de vida: fabricación, transporte a obra, mantenimiento y uso, eliminación. La cantidad de variables en la construcción hacen de esto una cuestión sumamente compleja. Un material natural no es siempre un material sano. En ese aspecto, la transparencia sobre la composición de un producto o de sus procesos de fabricación es indispensable para la proyección a futuro.

9. gestión de la obra

También hay que tener en cuenta las molestias relacionadas con la ejecución de la obra, para con el entorno y para con los operarios, por lo tanto el arquitecto deberá convencer y supervisar a promotores y empresas constructoras.

Obra limpia: Aprovechamiento de residuos mediante recogida selectiva. En Francia la producción de residuos del sector de la construcción es superior al del doméstico. Además de la elección de materiales reciclables, es importante producir menos residuos.

Residuos de demolición: Las estructuras de madera son más fáciles de demoler y de reciclar los residuos. Algunos elementos pueden ser reutilizados, a veces con tratamiento previo (downcycling). En algunos casos la madera no es reutilizable pero sí puede usarse como fuente de energía.

Seguridad en la construcción: La protección individual de los obreros ha mejorado mucho en los últimos años. Es necesario hacer cumplir las normativas vigentes y crear conciencia.

Control de molestias: El entorno de una obra se ve afectado desde:
§ El aumento de circulación y estacionamiento
§ Polvo y suciedad
§ Contaminación visual y acústica
Medidas como la limitación de ruidos molestos a horarios autorizados, barreras de protección por donde circula la maquinaria, uso de balsas de limpieza y vallados correctamente instalados, y hasta decorados, son algunas de las medidas empleadas en Europa para dar a la obra una imagen positiva en el barrio.

10. El proyecto sostenible

“…es la creación de edificios que sean eficientes en cuanto al consumo de energía, saludables, cómodos, flexibles en el uso y diseñados para tener una larga vida útil.”
Norman Foster

Esta cita aparecida en la Guía Básica de la Sostenibilidad sintetiza el pensamiento en relación a lo que implica la arquitectura sostenible para su autor y para otros como Nicholas Grimshaw, Renzo Piano o Richard Rogers. Estos prestigiosos arquitectos y otros tantos, a la vanguardia de las tecnologías de la construcción, consideran que los efectos sobre los recursos son fácilmente evaluables en los edificios y que por lo tanto esto puede explotarse para que nuevas tendencias guíen este proceso de cambio hacia la arquitectura sustentable. Con el diseño de edificios sostenibles, es desarrollo sostenible de las ciudades parece una consecuencia lógica.

La sustentabilidad pasó a ser uno de los principales pilares del diseño arquitectónico y como tal, conlleva tanto una dimensión social como estética. Aparece un nuevo paradigma que concilia naturaleza y hábitat humano, y que en el proceso afecta cada decisión de proyecto. La tecnología es el motor del diseño sostenible, y el arquitecto será el encargado de dar forma a la técnica. Algunos conceptos básicos a la hora de optimizar y flexibilizar los nuevos edificios son los siguientes:

Evitar la exclusividad funcional
Maximizar el acceso
Abogar por la simplicidad del proyecto
Perseguir la máxima durabilidad
Recurrir a energías renovables
Prever la posibilidad de sustituir partes

La consideración de estos factores, sin embargo, no limita las capacidades expresivas del proyecto. Lo demuestran las obras concebidas por los arquitectos anteriormente mencionados y las de otras tantas oficinas que incorporan las condiciones de sustentabilidad como recursos de diseño. La variedad de manifestaciones es amplia y cada uno centra su atención en los temas que más lo desvelan.

11. EXPRESIÓN ARQUITECTÓNICA

Los avances tecnológicos de los últimos tiempos hacen posibles proyectos que antes hubieran parecido utópicos. Existe hoy una alianza entre marketing y ecología que obliga a que la arquitectura se venda y legitime por su sustentablilidad: es decir, debe hablar el tecnolenguaje bioclimático. Si bien ya no se trata de la oposición naturaleza – ciudad, la publicidad y la ecología parecen ser ciencias que reemplazaron a otras, como la semiología, como fuentes de inspiración. Esta variable se ha convertido en un factor determinante en no pocos resultados de concursos de arquitectura. Pero, ¿qué hay de las cuestiones del lenguaje y de la forma como preocupaciones de la arquitectura? ¿Cómo quedan frente al auge del sello sostenible como principal método de validación del proyecto arquitectónico? A estos interrogantes invitamos a dar respuesta a través del desarrollo de un proyecto de arquitectura institucional para la ciudad de Buenos Aires, cuya fundamentación e investigación puedan convertirse en temáticas adecuadas para el nivel de Trabajo Final de Carrera A y B que persigue el perfil de graduado de la FAU UB.

12. ANTECEDENTES

Ingenieros – Arquitectos

Ove Arup
Peter Rice
Ian Ritchie
Michael Hopkins
Norman Foster
Renzo Piano
Richard Rogers
Sauerbruch y Hutton
Tom Mayne

Lenguajes arquitectónicos relacionados

High-tech
Low-tech

13. CATEGORÍAS A TRABAJAR EN RELACIÓN CON LOS CRITERIOS DE SUSTENTABILIDAD A LO LARGO DEL PROCESO DE PROYECTO

§ Expresión y Estructuras
§ Transparencia y Abstracción
§ Iluminación y Espacialidad
§ Mantenimiento y Transporte de materiales
§ Provisión y Previsión de cuestiones energéticas
§ Respuestas Urbanas
§ Simbolismo Cívico

14. BIBLIOGRAFÍA

GAUZIN-MÜLLER, D., Arquitectura Ecológica, Ed.Gustavo Gili, Barcelona, 2006
EDWARDS, B., Guía Básica de la Sostenibilidad, Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2001
BEHLING, S., Sol Power Evolución de la Arquitectura Sostenible
RUANO M., Ecourbanismo. Entornos urbanos sostenibles: 60 proyectos
SLESSOR C., Eco tech. Arquitectura high-tech y sostenibilidad
STRIKE J., De la construcción a los proyectos, la influencia de las nuevas técnicas en el diseño arquitectónico
Norman Foster
El rascacielos ecológico

Arquitectura Viva, nº105, Etiqueta Verde, Madrid, 2006
Arquitectura Viva, nº94, Forum de Barcelona, Madrid, 2006
30-60 nº6 Eco-recursos, Córdoba, 2007
Summa+ nº 83, Buenos Aires, 2006
Architectural Record, Feb. 2007











Blog Participativo

Como construcción documental abierta, se ha dispuesto un blog en la página blogger.com: http://tfcub2009.blogspot.com

En el sitio se ha colgado el primer documento con la idea de ir incorporando toda información que resulte de interés para la materia. Se realizará un seguimiento permanente de la información volcada.

A medida que avancen las etapas de proyecto, cada grupo deberá dejar como registro una síntesis de su avance. Se asistirá a los estudiantes en la manera de implementar estas tareas en función de las limitaciones del medio. La finalidad perseguida es que, tanto el grupo de pares como personas ajenas al taller puedan seguir los avances del curso y aportar e intercambiar información.


Invitados especiales
La cátedra tiene previsto convocar especialistas invitados para ampliar y profundizar los conocimientos sobre la temática. Durante el primer cuatrimestre esta actividad estará orientada a cuestiones de índole conceptual, mientras que durante el desarrollo de la segunda etapa, esta actividad se realizará puntualmente como asesoría específica de los proyectos en curso.




SEMINARIO COMPETENCIAS ESPECÍFICAS

Como complemento a la actividad de Taller se llevarán a cabo los días viernes, los seminarios de Competencias Específicas, con la coordinación de la arquitecta Teresa Egozcue. Se adjunta el programa de estos seminarios. Esta área actuará en combinación con la agenda de especialistas invitados.




Clases teóricas

Estarán a cargo del plantel de la cátedra y abordarán temas vinculados a la propuesta arquitectónica y la reflexión crítica, orientados a la fundamentación ideológica del proyecto y a la confección del Trabajo Final de Carrera.